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Jugador de la Premier League fue expulsado por agredir a un compañero

Surrealismo, un hecho insólito e inédito. Idrissa Gueye, jugador del Everton, vio la roja tras pelearse con un compañero en su enfrentamiento ante el Manchester United.

Lunes, 24 de noviembre de 2025 a las 21:29
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Idrissa Gueye jugador del Everton, fue expulsado tras pelearse con un compañero en su enfrentamiento ante el Manchester United

La jornada 14 de la Premier League inglesa, en el duelo entre Manchester United ante Everton dejó una imagen que nadie esperaba. Lo que debía ser un partido marcado por la necesidad de ambos equipos acabó convirtiéndose en una escena totalmente surrealista, cuando Idrissa Gueye perdió los estribos y terminó siendo expulsado tras una pelea con su propio compañero, Michael Keane.

El incidente detuvo el choque en seco y dejó a todo Old Trafford sorprendido por una acción tan inesperada como insólita.

El arranque del cotejo dejó una de esas escenas que se ven una vez cada muchos años. Todo pasó tan rápido, tan fuera de guion, que el publico en el estadio, tardó unos segundos en entender lo que estaba ocurriendo.

El partido apenas llevaba diez minutos cuando Seamus Coleman se lesionó y tuvo que abandonar el campo, un golpe duro para los ‘toffee’. Pero lo realmente inesperado llegó justo después. En una acción defensiva, Idrissa Gueye perdió la paciencia con Michael Keane y empezó a recriminarle la jugada con una intensidad que fue subiendo por momentos.

De pronto, sin que nadie lo esperara, Gueye soltó un manotazo en la cara de su compañero, un gesto tan sorprendente como impropio de un jugador con su experiencia,  y el estadio se quedó helado. El árbitro, que lo vio de frente, no dudó ni un segundo: roja directa por conducta violenta.

Jordan Pickford y Ndiaye corrieron a sujetar al centrocampista, que todavía seguía muy alterado, mientras Keane se tocaba la sien marcando un gesto universal que lo decía todo. Entre el banquillo, las gradas y los propios jugadores del United, nadie daba crédito a lo que acababa de pasar.

La acción supone para el Everton algo más que perder a un jugador. Según el reglamento de la liga inglesa, una expulsión así implica mínimo tres partidos de sanción, lo que deja a David Moyes pendiente de cómo responda el comité disciplinario. Además, el club rompe una larga racha sin ver una cartulina roja en Premier.

Aun así, y contra todo pronóstico, el equipo llegó a adelantarse en el marcador con un disparo lejano de Dewsbury–Hall. Pero por mucho que el encuentro siguiera, la imagen que quedará para el recuerdo es una sola: un futbolista expulsado por agredir a su propio compañero en pleno partido.

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