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Sábado 27 de Septiembre, Neuquén, Argentina
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Alberto Weretilneck, UnTER y la jugada que incidirá en las urnas

El paro de tres días de Unter sacude la campaña electoral diseñada por el oficialismo provincial para meterse entre la grieta pro o anti Milei y deja en duda si el gobierno actúa por torpeza o buscando un rédito político entre votantes de centro derecha.

Sabado, 27 de septiembre de 2025 a las 16:50
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En la recta final de la campaña para las elecciones legislativas del 26 de octubre, UnTER definió un paro de 48 horas. El gobierno esperó hasta último momento, y el mismo día que el gremio definía medidas, llegó el llamado a paritarias para el martes. El sector docente lo tomó como una provocación y también evidenció la puja puertas adentro del sindicato, que define su conducción el 16 de octubre. No queda claro si se trata de una torpeza o estrategia maquiavélica por parte del gobernador Alberto Weretilneck para pescar votos de centro derecha.

Asesorado por sus consultores estrellas, el gobernador planteó una campaña provincialista que evalúe su gestión y se evidencie el abandono de Nación, como remarca en cada una de sus presentaciones y ahora también en carteles gigantes a la vera de las rutas. Con él poniendo el cuerpo y acompañando a sus candidatos en todos lados.

Con Facundo López y Andrea Confini en la boleta de senadores y Juan Pablo Muena, en diputados, buscaba romper la grieta entre mileístas y antimileístas. Pero tres días sin clases en plena campaña hacen ruido. La pregunta es: ¿el gobierno se quedó dormido o está jugando a exponer al sindicato? El clima de época marca un desacuerdo mayoritario a las viejas prácticas de los gremios y en especial lo que provoca en cada casa que los chicos se queden sin clases durante tres días.

Los carteles de Juntos que coparon las rutas del Alto Valle en relación al abandono de Nación

Apenas terminó de cancelar la segunda cuota anual del Plan Castello y otros títulos, y sin recursos desde Nación, Río Negro debió pedir 50 mil millones de pesos al banco Patagonia para responder a gastos corrientes. En la falta de recursos y no comprometer las finanzas, los paritarios se excusaron para no formalizar ofertas salariales que contemplen los pedidos de los gremios estatales. Pero el manejo del conflicto docente deja lugar a dudas: ¿torpeza o cálculo político?

Unter dividida y en pie de guerra

El Congreso de UnTER de Huergo dejó en evidencia la interna sindical. La Conducción Central buscaba un paro que muestre el disconformismo pero que permita escuchar una oferta superadora: un día y condicionados a la paritaria del 30 los otros dos. La oposición gremial logró imponerse: votó tres días de medidas, justo antes de las elecciones internas del 16. El gobierno, lejos de calmar las aguas, alimentó la tensión. Convocó a paritaria mientras el Congreso estaba en marcha y todas las seccionales ya habían definido la medida de fuerza. Un gesto que los docentes leyeron como provocación. 

La conducción central de UnTER pretendía un paro por 24 horas y escuchar la nueva propuesta, pero perdió con la oposición

El Ejecutivo exhibe planillas y decimales: la masa salarial creció, un maestro de grado pasó de 931 mil a más de 1,1 millones, un director supera los 2,4 millones. Cifras que cierran en los informes oficiales, pero que no apagan el enojo en las escuelas. Un bono de 25 mil pesos no recompone ni calma la bronca. 

Por más que UnTER sea el gremio estatal más conflictivo y que históricamente la relación de Weretilneck con el sindicato no fue la mejor, su pragmatismo le permite discernir que la conducción actual es más previsible que la oposición radicalizada. Sin embargo eligió tensar justo en la recta final electoral. El resultado: tres días de paro, un gremio partido y una campaña oficialista que sufrirá las aulas vacías.

La duda queda flotando: ¿se trata de un error de cálculo? o ¿será un intento deliberado de exponer al sindicato para sacar algún rédito político entre el votante de centro derecha y restarle espacio al liberalismo local? En política,las casualidades no existen.

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