La nueva sala cultural del subsuelo de la Municipalidad de Neuquén volverá a llenarse de arte este fin de semana con propuestas gratuitas de música y teatro. Se trata del emblemático Auditorio Municipal, recientemente reinaugurado tras casi una década sin uso, que se destaca por su excelente acústica y su renovada programación.
“Desde que lo reinauguramos, la sala se llenó de vida. Todos los fines de semana hay propuestas distintas y la gente responde con mucho entusiasmo”, contó Paulina Cacciatore, directora de Eventos Culturales, en diálogo con el programa "La mañana es de La Primera" que se emite por AM550. La funcionaria describió el trabajo de puesta en valor que permitió recuperar el auditorio: se retiraron las alfombras, se colocó piso nuevo, se reemplazaron las banquetas por sillas y se conservó la estructura acústica original. “Lo único que dejamos igual fueron las paredes, porque son parte del alma del lugar. Ahora está precioso”, aseguró.
Este fin de semana el espacio volverá a llenarse de música y movimiento. El sábado a las 19 se presentará La Veranada, una banda de folclore tradicional formada en 2024 por Jorge Navarrete, Daniela Ferrada y Celinda Villa, que traerá un repertorio de raíz patagónica. Y el domingo a las 18 será el turno de la obra “IÑCE – Yo soy”, una puesta de biodrama que mezcla relato y danza en un viaje por la identidad.
“Los sábados apostamos a los espectáculos musicales y los domingos al teatro o la danza. Todo con entrada libre y gratuita”, explicó Cacciatore, aunque aclaró que conviene llegar temprano: “El auditorio tiene capacidad para unas 70 personas, así que entregamos números por orden de llegada. Es un espacio más chico, pero eso le da una intimidad muy especial. Cada función se vive de cerca, como si el arte respirara al lado tuyo”.
Con una galería de arte integrada y una programación que crece semana a semana, el Auditorio Municipal volvió a ser un escenario vivo en el corazón de la ciudad. “Es un lugar para disfrutar en familia, con amigos, con quien uno quiera. Lo importante es que la cultura volvió a tener su casa acá abajo”, concluyó Cacciatore.