El ministro de Transporte ruso, Roman Starovoit, fue encontrado muerto cerca de Moscú, pocas horas después de que el presidente Vladimir Putin lo despidiera de su cargo tras las masivas perturbaciones del espacio aéreo civil ruso causadas por los ataques con drones ucranianos. Los medios rusos aseguran que las autoridades han encontrado un arma cerca del cuerpo del dirigente, hallado en su auto. Hasta el momento no se publicó información oficial sobre la causa de la muerte.
Roman Starovoit fue gobernador de la región rusa de Kursk, entre otros cargos, antes de ser nombrado responsable de Transporte en mayo de 2024. Su despido se produce después de que casi 300 vuelos se quedasen en tierra en los principales aeropuertos rusos durante el pasado fin de semana por las incursiones ucranianas.
En total, desde la madrugada del sábado hasta hoy, unos 1.900 vuelos sufrieron retrasos. El medio 'Komersant', controlado por el Kremlin, ha informado de que las interrupciones costaron a las aerolíneas más de 200.000 euros.
Mientras Rusia ha intensificado sus ataques aéreos contra la población civil ucraniana y a sus infraestructuras residenciales y energéticas, Kiev opta por centrarse en los emplazamientos militares de la Federación. El sábado, el Estado Mayor de Ucrania declaró que las fuerzas ucranianas habían atacado la base aérea de Borisoglebsk, en la región rusa de Voronezh, cuya capital se sitúa a unos 300 kilómetros al noreste de Járkov. Se cree que Borisoglebsk es la base de los cazas rusos Su-34, Su-35S y Su-30SM.
El Kremlin informó de que la defensa antiaérea rusa derribó ocho drones ucranianos que se dirigían a Moscú. Un total de 90 vehículos aéreos no tripulados sobrevolaron durante la noche parte del territorio ruso, así como el mar Negro y Crimea, península anexionada a Rusia desde 2016. La mayoría de ellos fueron derribados en las regiones fronterizas con Ucrania, pero tres también fueron destruidos en Leningrado, donde se encuentra San Petersburgo, según comunicó el Gobierno por Telegram.
La campaña de aviones no tripulados de Kiev ya ha perturbado varias veces el tráfico aéreo civil en Rusia. A principios de mayo, pocos días antes del desfile del Día de la Victoria en Moscú, los aviones no tripulados ucranianos causaron trastornos masivos en los aeropuertos moscovitas, con 350 vuelos afectados.