La madrugada de la fuga en Roca encendió todas las alarmas judiciales: el Ministerio Público Fiscal solicitó y obtuvo la orden de captura nacional e internacional contra Lucas "Chino" Torres, uno de los acusados del homicidio de Julián Dobra
El último de los detenidos por el crimen, escapó de la Comisaría 3° junto a otro detenido, Ezequiel Ramiro Sosa. La fiscalía solicitó la captura de Torres y el juez de Garantías, lo ordenó.
El fiscal del caso no perdió tiempo. Apenas recibió la notificación de la fuga, alrededor de las 2:05 de la madrugada, activó la maquinaria judicial. Consciente de que se trataba de un imputado de alto perfil, solicitó que se libren oficios a todas las fuerzas de seguridad del país y a Interpol, para que la búsqueda traspase fronteras. La querella acompañó el pedido y la defensa pública no presentó objeciones, lo que permitió que la resolución se dictara con rapidez.
El juez de Garantías resolvió en el mismo sentido que lo solicitado por la Fiscalía. Con su firma, la orden de captura se convirtió en un mandato que involucra a Policía Federal, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía de Río Negro.
La magnitud de la medida refleja la gravedad del episodio y la necesidad de evitar que el prófugo se pierda en la sombra de la impunidad.
Mientras tanto, en el Alto Valle, la Policía desplegó un operativo intenso con brigadas judiciales y perros rastreadores. Los retenes en rutas y los controles sorpresivos en accesos muestran que la búsqueda no se limita a un área reducida: el despliegue es amplio y visible, con la intención de transmitir que el Estado está presente y decidido a recapturar al fugitivo.