Un robo insólito sacudió la madrugada del sábado en Cipolletti. Cerca de las 4, un llamado al 911 alertó sobre daños en una panadería ubicada en calle Primeros Pobladores, entre Esquiú y Rotary Internacional. Cuando los efectivos de la Subcomisaría 79 llegaron al lugar, encontraron la vidriera destrozada y la caja registradora tirada en el suelo, completamente vacía.
La encargada del local confirmó que además del dinero, los ladrones se habían llevado un objeto muy particular: una bicicleta que estaba en exposición y que iba a ser sorteada entre los clientes.
Tras recolectar datos en la zona, los uniformados se dirigieron a una vivienda en calle Esquiú, donde vecinos habían visto a un joven ingresar con una bicicleta. Allí los padres del menor terminaron entregando el rodado, aunque con el asiento faltante.
La bicicleta fue secuestrada como prueba y quedó a disposición de la Justicia, mientras que el insólito episodio dejó a la vista cómo un sorteo terminó siendo frustrado por un robo callejero.