En un invierno inusual para la cordillera neuquina, con poca nieve y muchas restricciones operativas, el cierre del parque de nieve Primeros Pinos dejó un vacío notorio para el turismo regional. Ubicado a pocos kilómetros de Zapala y a solo tres horas de la capital provincial, el centro invernal es una de las opciones más económicas y cercanas para disfrutar la nieve, pero este año no logró abrir sus puertas.
Desde la Municipalidad de Zapala explicaron que la situación se debe exclusivamente a problemas de salud del concesionario del predio, quien se encuentra internado desde hace varios meses. Aunque la infraestructura se encuentra en condiciones técnicas, no se pudo completar el proceso administrativo para habilitar la temporada 2025.
Una concesión trabada por una situación personal
El parque de nieve funciona bajo un esquema de concesión privada que requiere anualmente la renovación de habilitaciones ante Turismo de la Provincia. Este año, al no concretarse esa renovación por parte del titular, la explotación del centro quedó paralizada.
Autoridades provinciales y municipales confirmaron que la concesión sigue vigente, pero que se evalúan alternativas legales para resolver su continuidad, respetando la situación del actual concesionario. La definición se tomaría en las próximas semanas.
“Es una situación que no depende de la voluntad política, sino de un problema personal que lamentamos profundamente”, señalaron desde la Municipalidad, que trabaja en conjunto con áreas legales de la Provincia para encontrar una salida.
Robos y vandalismo durante el cierre
Durante el tiempo que el predio permaneció cerrado, el parque fue blanco de hechos de vandalismo. Delincuentes se llevaron una antena Starlink y equipos del sistema de monitoreo. Si bien el lugar había recibido mejoras e inversiones previas a esta temporada, el estado actual de esas instalaciones es incierto.
Un cierre que impacta en toda la región
La imposibilidad de disfrutar Primeros Pinos no solo afecta a los vecinos de Zapala, sino también a familias de Neuquén capital y otras localidades que suelen elegir este centro por su cercanía, accesibilidad económica y menor complejidad logística en comparación con destinos cordilleranos más alejados.
Además, la zona mantiene sus rutas y accesos despejados, lo que agrava el impacto de la clausura temporal: hubo nieve suficiente en momentos clave, en los que no hubo en demasía en los centros de esquí más grandes de la región, como Chapelco o Catedral, pero no un espacio abierto al turismo para aprovecharla.
¿Se podrá reabrir esta misma temporada?
Aunque la definición legal aún está en análisis, la posibilidad de una reapertura no está descartada. Desde el gobierno zapalino se mostraron optimistas en que una resolución llegue antes del cierre del invierno, especialmente si se concreta una reestructuración de la concesión o una intervención temporal.
En un año donde varios centros de esquí enfrentaron complicaciones por falta de nieve o problemas administrativos, la recuperación de Primeros Pinos sería una buena noticia para el turismo local, los comercios regionales y quienes aún esperan disfrutar de la nieve cerca de casa.