El Congreso, organizado por Fundación Faro Patagonia junto a una empresa especializada en eventos, contará con la participación de disertantes de Chile, Uruguay, México y Argentina. Todos los expositores aportarán una mirada comprometida y diversa, con un enfoque donde las personas autistas tienen voz propia como protagonistas.
Entre los destacados se encuentra Julio Peneira, docente autista reconocido por la ONU por su trabajo en educación rural, quien hablará sobre la importancia de atender la diversidad en las formas de aprender, más allá de un diagnóstico.
Uno de los ejes centrales del Congreso será la educación inclusiva, con la premisa de que el acompañamiento a personas autistas no debe terminar en el nivel primario. Se propondrán herramientas y reflexiones para sostener apoyos adecuados en el nivel secundario y también en el ámbito universitario, con el objetivo de promover una vida autónoma y plena para las personas autistas.
Gastón D Ángelo, referente de Fundación Faro Patagonia, compartió su experiencia como padre de Oliverio, un niño con autismo no hablante, en AM550 La primera mañana con Pancho Casado. Frente a los prejuicios sobre la supuesta relación entre el habla y la capacidad cognitiva, explicó cómo a través de la escritura en teclado, su hijo logró alfabetizarse y expresar sus pensamientos, demostrando una gran capacidad intelectual.
“A Oliverio siempre le dijeron que por no hablar no iba a poder aprender, pero el problema no era cognitivo, sino motor. Cuando aprendió a escribir en la computadora, empezó a mostrarse como una persona completamente capaz y consciente de todo”, relató.
También estará presente una madre autista de una joven autista, para abordar el doble desafío de maternar desde dentro del espectro, y se profundizará en temas clave como el autismo en mujeres adultas, muchas de las cuales han sido diagnosticadas tardíamente tras años de haber sido tratadas por trastornos de salud mental incorrectos.
Desde la Fundación destacan que este congreso también busca fortalecer los vínculos entre familias, compartir experiencias y construir redes de apoyo. La familia, sostienen, es la columna vertebral de todo proceso de inclusión, especialmente en un recorrido donde los desafíos cambian con el paso de los años y muchas veces los apoyos institucionales desaparecen.
El Congreso será arancelado. Lo recaudado permitirá a la Fundación adquirir tecnología para realizar evaluaciones cognitivas y promover la inclusión laboral de personas autistas.