Con una convocatoria masiva y un clima muy emotivo, se realizó la presentación de un pesebre viviente organizado por diversas iglesias de la ciudad. La puesta en escena se dio en el marco de Neuquén Capital Navideña, el evento que tuvo su primera edición este año y que sorprendió por la gran convocatoria que generó en cada una de las propuestas que organizó la Municipalidad de Neuquén para transformar a la ciudad, en un centro de atracción en esta época de celebración.
Con los resultados obtenidos, la Municipalidad ya planifica ampliar el alcance de Capital Navideña. Fue el intendente Mariano Gaido, quien no dudó en adelantar que a partir del próximo año las celebraciones comenzarán mucho antes, y anunció que será el primero de noviembre. “Este es un proyecto que vino para quedarse", afirmó María Pasqualini, secretaria de Jefatura de Gabinete esta tarde, “fue contundente la masiva convocatoria que tuvo el evento desde su inicio el 8 de diciembre, no solo entre vecinos sino también de ciudades cercanas”.
Pasqualini también valoró la importancia de esta propuesta y consideró que varios aspectos confluyen en afirmar que el balance es muy positivo. Por un lado la respuesta de la ciudadanía: "No hubo noche que este arbolito y este Papá Noel no estuviese rodeado de la familia neuquina. Eso es muy importante”, dijo y luego agregó: “También tenemos el impacto económico. Se convirtió en un motor porque alrededor de todo esto se movilizó el hotelería, la gastronomía y los comercios”. Y por último mencionó la llegada de visitantes de otros puntos de la región: "Nos sigue posicionando en ese perfil que queremos, que es la de ciudad turística".
También adelantó que la programación de Capital Navideña continuará con presentaciones de coros durante los fines de semana y culminará el 6 de enero con un gran evento cultural de cierre. El momento más esperado fue la representación del pesebre viviente conformado por iglesias de diversos credos de la capital neuquina. Católicos, evangélicos y otras denominaciones cristianas se unieron en un mensaje de paz y fraternidad.
La escenografía se desplegó bajo el imponente árbol de Navidad que la Municipalidad instaló sobre la avenida Argentina y junto al encendido de sus luces se dio inicio a este pesebre que emocionó a todos los presentes. El evento comenzó con música en vivo y luego estuvieron las palabras de un pastor y un cura quienes dieron la bendición a la ciudad y se vivió como un momento de comunión entre distintas confesiones religiosas.
La secretaria valoró especialmente su carácter integrador: "Está llevado adelante por la dirección de Cultos, pero participan varios de los cultos que tiene la ciudad. Me parece que eso es muy importante, porque la Navidad es ese espíritu de afecto, de unión, y hoy está representado acá". A su turno, Daiana Jelvez, referente de la dirección de Cultos, mencionó “hemos logrado unir en este momento tan lindo para la ciudad, que es la Navidad, varias religiones y fijarnos en lo más importante, que es el centro Jesucristo".
“El mensaje central del evento es que Jesús es céntrico para todas y cada una de las religiones presentes en Neuquén, promoviendo así la unidad y la convocatoria abierta a toda la comunidad”, continuó. "Es una fecha de fe, de compartir con la familia, es un día de mucha esperanza", concluyeron.