Parece imposible, pero San Lorenzo sigue su lucha para tratar de derribar todos los mitos deportivos, con deudas en el seno del plantel profesional, con un presidente repudiado por los socios e hinchas al mismo tiempo que es investigado por la justicia y un presente deportivo que lo transita en el camino de los playoffs del Clausura y en zona de Copa Sudamericana para el 2026.
Parece imposible que en semejante contexto pueda haber un plantel profesional con buenos resultados. De la mano del técnico Damián Ayude, el grupo se ha prometido aislarse, no tomar contacto con Marcelo Moretti ni la restituida Comisión Directiva, pero al mismo tiempo acumulan una deuda salarial que supera los dos meses y ya se analiza la posibilidad de dejar de entrenar como medida de fuerza.
San Lorenzo será visitante de Atlético Tucumán el lunes a las 21:15 por la 13ª fecha de la zona B. Volará el plantel de manera independiente al máximo dirigente que ya confirmó que estará en el Norte. Moretti no puede ni pisar el Nuevo Gasómetro, pero vuelve a funciones y encabezará una delegación visitante extraña, dividida en partes.
El paro de actividad de los futbolistas no es nuevo en la temporada. Durante el Apertura, previo a la visita a cancha de Argentinos Juniors por los cuartos de final en La Paternal, el plantel no se entrenó en conjunto. Luego ganó ante El Bicho y jugó la semifinal ante Platense, pero el hecho fue un bombazo en medio de una definición.
A contraturno
El aislamiento de los futbolistas respecto a la actualidad política es tan notorio que las prácticas se han modificado de horario para no coincidir en la Ciudad Deportiva con la dirigencia.
La exigencia inmediata es que se regularice la deuda con los más jóvenes, quienes menos perciben y a los que mayores dificultades les genera todo este descalabro en el día a día.
Para colmo, la actitud de Moretti tampoco contribuye en nada y el dirigente relativizó el escrache espontáneo que recibió entre semana, cuando visitó la sede en Boedo. Tuvo que abandonar las instalaciones con custodia policial, a máxima velocidad en un patrullero y no tuvo mejor expresión que: “Fueron 50 bolu…”.
Lo único positivo para el hincha Cuervo en este momento es que la permanencia en primera división no corre riesgo y que ha encontrado respuestas deportivas en sus propias formativas. Estos mismos días en otro contexto hubieran resultado imposibles.