Se terminó, mal o bien, pero Marcos Rojo y Boca decidieron ponerle punto final a una relación laboral tormentosa que comenzó en el 2021 y le dará al ex jugador de la Selección Argentina libertad para elegir su nuevo destino deportivo.
La dirigencia Xeneize hizo llegar una oferta para terminar con la situación. El pago del salario hasta el último día trabajado y dejar de insistir por un resarcimiento que ningún interesado por el defensor estaba dispuesto a abonar.
El capítulo final de esta novela se había dado la última semana, cuando Rojo fue apartado del grupo profesional junto a Marcelo Sarachi y Cristian Lema. Los tres se presentaron a trabajar en horarios diferentes a sus compañeros y ocuparon otro de los campos de juego del predio de Ezeiza.
Ya no daba para más y tras el movimiento del Consejo de Fútbol se le hizo llegar una oferta que en un primer contacto se había rechazado. Sin embargo, el paso de las horas, seguramente el diálogo con familiares y allegados le hicieron ver al propio Rojo que marchar era lo mejor.
Tomó el teléfono
Así, ya en el final del día, mientras la 4ª fecha del Clausura se encontraba en disputa (Boca recibirá a Racing el sábado), el futbolista se comunicó con Marcelo Delgado, único de los cercanos a Juan Román Riquelme que sigue en funciones, para decirle que sí, que aceptaba cobrar hasta el 7 de agosto y marcharse para siempre.
En el futuro del marcado central está la firma oficial del acuerdo con Boca previsto para el viernes y luego se menciona a Estudiantes como su destino inmediato, aunque habrá que esperar para saber, no sólo dónde continuará jugando, sino también para escuchar su propia versión de todos los hechos que han venido rodeándolo desde aquella previa al cruce con Independiente por los cuartos de final del Apertura 2025.