En los últimos días, un clip publicado en redes sociales despertó ternura y comentarios positivos. La protagonista fue la China Suárez que, a través de su cuenta de Instagram, compartió un momento cotidiano junto a sus hijos. Allí se pudo ver cómo los chicos sorprendieron al animarse a hablar en turco.
La primera en destacarse fue Rufina Cabré, la hija mayor de la artista y Nicolás Cabré. Con total seguridad, recitó en voz alta los números en turco, demostrando que no solo lo había practicado sino que también se sentía confiada al repetirlos frente a cámara.
El turno después llegó para Magnolia y Amancio, los más pequeños de la familia, fruto de su relación con Benjamín Vicuña. Ellos se animaron a repetir frases simples pero llenas de afecto, como “te amo”, “te quiero” y “¿cómo estás?”. También sorprendieron con expresiones de uso cotidiano, como “ahora”, mostrando la naturalidad con la que absorben palabras nuevas.
El video rápidamente se viralizó entre sus seguidores y logró despertar una ola de comentarios cariñosos. Muchos usuarios resaltaron que los niños no solo heredaron el carisma de sus padres, sino también una gran curiosidad por explorar otras culturas.
En paralelo, la China Suárez mostró otro costado de su presente sentimental al dedicarle unas palabras a su pareja, el futbolista Mauro Icardi. El delantero volvió a las canchas tras una larga recuperación y marcó un gol en el triunfo del Galatasaray frente al Eyüpspor.
La publicación no tardó en llegar: con entusiasmo, la China Suárez lo felicitó por el esfuerzo realizado en los últimos meses y por haber convertido en su regreso como titular. Además, acompañó su mensaje con dos fotos en las que se lo ve celebrando en la cancha con una sonrisa radiante.
“Estoy muy orgullosa de vos”, escribió ella, dejando en claro que su relación atraviesa un buen momento y que el apoyo mutuo sigue siendo una parte fundamental de su vínculo.
Así, entre la dulzura de un video familiar y el festejo deportivo de su pareja, la China Suárez mostró dos facetas de su vida que mantienen cautivos a sus seguidores: la maternidad y el amor.