Tres hombres fueron condenados en Zapala por el delito de tráfico migratorio ilegal de personas, luego de haber sido detenidos en octubre pasado cuando intentaban trasladar a una mujer y dos niños desde Chile hacia la localidad neuquina de Villa Pehuenia a través de un paso fronterizo clandestino.
La investigación se había iniciado el 19 de diciembre del año pasado, a partir de una denuncia que advertía que algunas personas adquirían vehículos para trasladar migrantes por pasos no habilitados en la zona de Villa Pehuenia. Las escuchas telefónicas autorizadas por la Justicia confirmaron la existencia de una organización delictiva trasnacional dedicada al tráfico de personas y al contrabando de mercadería entre Chile y Argentina.
Durante ocho meses, la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales (UNIPROJUD) Zapala de Gendarmería Nacional realizó seguimientos y allanamientos en Neuquén capital, Villa Pehuenia, Moquehue y Aluminé, con apoyo de los escuadrones Comahue, Aluminé y Las Lajas. En los procedimientos se secuestraron armas, municiones, cocaína, teléfonos celulares, cigarrillos electrónicos, mercadería electrónica y cuadernos con anotaciones.
Importante procedimiento
El operativo decisivo se realizó el 15 de octubre, cuando las escuchas permitieron detectar que se aprestaban a realizar un cruce ilegal desde la zona chilena de Freire, pasando por Icalma y llegando a un sector próximo a Primeros Pinos, en territorio argentino. Gendarmería montó un despliegue que terminó con la detención de los tres hombres y el rescate de la mujer y los dos niños chilenos, quienes fueron devueltos a su país a través del centro de frontera Pino Hachado.
Durante la audiencia multipropósito del 16 de octubre, el fiscal García Barrese explicó que el operativo permitió confirmar el modus operandi de la organización. Operaban en horarios nocturnos para evadir los controles fronterizos, y actuaban a diario.
Las penas —de un año de prisión en suspenso y dos años de reglas de conducta— recayeron sobre Gabriel Heraldo Monsalves Pino (51), chileno; Marcelo Daniel Villar (54), argentino; y Ivo Francesco Dentice Hernández (32), también chileno. Los dos primeros fueron considerados coautores del delito, mientras que Dentice fue declarado partícipe necesario por facilitar uno de los vehículos utilizados para el cruce.
La clave estuvo en Zapala
El caso fue impulsado por la Sede Fiscal Descentralizada de Zapala, a cargo del fiscal federal Juan Manuel García Barrese, y el acuerdo pleno fue homologado por el juez de Garantías Hugo Greca, quien también dispuso el decomiso de los vehículos empleados —un Nissan Versa y una Jeep Renegade— y la libertad de los condenados al tratarse de una pena condicional.
El juez Greca valoró el acuerdo alcanzado entre la fiscalía y las defensas, destacando que “la propuesta sintoniza con el espíritu de recomponer la paz social alterada por los ilícitos”.
Dentice Hernández, además, fue expulsado del país, ya que contaba con dos pedidos de captura en Chile para cumplir condenas por robo y contrabando dictadas por el Juzgado de Garantías de Arica.
Con la sentencia, la Justicia Federal dio por concluida una causa que permitió desarticular una red trasnacional con ramificaciones a ambos lados de la cordillera, dedicada tanto al tráfico de personas como al contrabando de bienes en la zona cordillerana del norte neuquino.