El domicilio investigado en la calle Bahía Blanca al 500 en el que meses atrás se detuvo a una madre y su hijo, funcionaba como un punto de venta de drogas donde, además de dinero, se aceptaban objetos robados como forma de pago.
La información la aportó la fiscal María Eugenia Titanti, que en diálogo con La Primera Mañana que se emite por AM550 explicó que la acumulación de objetos no respondía a un aguantadero, sino a una modalidad directamente vinculada a la venta de droga.
La investigación permitió secuestrar televisores, equipos informáticos y otros bienes denunciados como sustraídos, que luego fueron restituidos a sus propietarios, y derivó en condenas por comercialización de estupefacientes y encubrimiento agravado por la habitualidad.
“No solo recibían dinero en efectivo o a través de billeteras virtuales, sino también elementos previamente robados o hurtados, que eran entregados como forma de pago por la sustancia”, detalló.
Las denuncias alertaron
La causa se reactivó a partir de aportes de denuncias anónimas que advertían sobre la continuidad de la actividad en el lugar. Tras un primer allanamiento motivado por un hecho contra la propiedad ocurrido en las inmediaciones, se encontraron estupefacientes y se profundizó la investigación. Con el avance de las medidas, se logró identificar quién coordinaba la comercialización y quiénes atendían a los compradores.
Con respecto a la vivienda, Titanti explicó que la Fiscalía impulsó su decomiso y demolición, pero surgió un obstáculo legal. La vivienda se encuentra en proceso de sucesión desde 1997 y no pertenece exclusivamente a las personas condenadas, lo que impide avanzar sin afectar derechos de terceros ajenos al delito.
Sin embargo, el acuerdo alcanzado en la causa estableció una salida concreta. El domicilio continuará clausurado y los propietarios, familiares de los condenados, aceptaron su demolición. El juez otorgó un plazo de seis meses para que la medida se haga efectiva, con el objetivo de cortar definitivamente el punto de venta y evitar que el lugar vuelva a ser utilizado para la comercialización de drogas.
Mirá la nota completa: