Esta semana estuvo marcada por una peligrosa escalada en la guerra entre Rusia y Ucrania. Sin embargo es improbable que se produzcan cambios significativos en ese conflicto antes de la llegada de Donald Trump.
Después de la victoria de Donald Trump, el presidente de Ucrania dijo que Europa y Estados Unidos se necesitan mutuamente.
Rusia lanzó uno de sus mayores ataques a gran escala contra Ucrania, con el que golpeó varias ciudades, incluida Kiev. También atacó un hospital de niños.
El primer ministro húngaro, principal aliado de Putin en la UE, visitó a Xi en Pekín. Viene de reunirse la semana pasada con Zelensky y con el presidente de Rusia.
El ataque ruso con drones de fabricación iraní destruyó varios bloques de apartamentos en Odesa.
El presidente y Valeri Zaluzhni aseguraron acordaron su sustitución. El general pidió mantener la unidad del país ante la invasión rusa.
Este ataque sucede mientras el presidente de Ucrania busca ayuda militar y económica en Estados Unidos y Europa.
El traspaso de mando reúne a distintas figuras del mundo que estarán presente. Varias de ellas, ya están en el país.
Mientras escala la guerra contra Rusia, Volodimir Zelensky llegará a la Argentina en la madrugada del domingo.
Pidió que "la gente no se olvide" del conflicto y admitió que esperaba "resultados más rápidos" de la contraofensiva.
